¿Llegas siempre a tiempo adonde quieres ir? ¡Pues yo no! siempre he tenido inconvenientes con el funcionamiento del Metro de Caracas.
Diariamente al entrar a un vagón nos encontramos algún detalle, hay que esperar mínimo cinco trenes para montarte, al entrar es el perfecto juego de tetrix, un poquito a la derecha, permisito, un poquito a la izquierda, permisito ¡ya! encajaste; de repente comienza el vaporón, sientes que estás en un sauna, piensas, ya no tengo que hacer hoy mi rutina de ejercicios, todas las calorías las he quemado; otra cosa, hay que estar alerta y pendiente, si llevas un bolso o cartera, te la pueden abrir en cuestiones de 60 segundos o sino son los sadicones que te arrecuestan hasta el alma...
Eso no es todo de un momento a otro sientes que estás en una discoteca cinco ambientes, bachata, reggetón, vallenato, máquina latina y hasta raspa canilla, todo en un mismo instante, porque los usuarios no usan sus auriculares para escuchar música.
Pero esto no termina aquí, te sientes como un Pastor Alemán, olfateando y tratando de identificar el horrible olor que te está asfixiando, piensas, ya quiero llegar ¿Cuántas estaciones faltan? comienzas a contar, Sabana Grande, Chacaíto, Chacao, Altamira, ¡Ya estoy llegando, ya estoy llegando! y de repente escuchas el altavoz "Señores usuarios, se les informa que por motivo de una falla eléctrica, no estaremos en movimiento durante 20 minutos aproximadamente".
Coooooo... ¿Qué puedo hacer yo en este momento? llegaré de nuevo tarde, y pensar que mañana volveré a pasar por la misma faena.